jueves, 19 de abril de 2012

La Tiroides, generalidades

Algunas de las Enfermedades de la glándula Tiroides están consideradas como "Enfermedades Raras" y aquí viene lo curioso, resulta que no lo son. Que por el número de afectados diagnosticados son raras, pero se sabe perfectamente que hay muchísima gente sin diagnosticar que provocaría que éstas enfermedades no son raras. El problema, muchas veces, es que los médicos no mandan las pruebas necesarias o bien no están demasiado atentos a "los detalles" y por lo tanto se demora muchísimo el proceso diagnóstico.

Además pueden causar una batería de síntomas muy dispares que, generalmente, son confundidos con miopatías, fibromialgias, SFC... Etc.

Este ha sido precisamente mi problema. Por éso me he decidido a escribir este conjunto de post sobre la glándula Tiroides y sus enfermedades, que encontrareis todos en la etiqueta "La Tiroides", para que vosotros mismos podáis conocer como funciona y, sobre todo y mas importante, que sepáis cuando puede haber un problema, aunque vuestro médico os haya dicho otra cosa.


¿Qué es la Tiroides?

Es una glándula endocrina. Es decir, una glándula es aquella que segrega una sustancia (por ej. Las glándulas salivales, segregan saliva); endocrinas son aquellas que las sustancias son segregadas al interior del cuerpo, o sea, a la sangre (las glándulas que lo segregan al exterior sería exocrinas, por ejemplo, las glándulas sudoríparas).

La glándula tiroides produce unas sustancias que son las únicas en el organismo donde interviene el yodo. Si el organismo no dispone de yodo, la tiroides no puede fabricar hormonas.

Las hormonas tiroideas son sustancias ligeramente distintas que parten de un compuesto básico llamado tiroxina. Podríamos comparar a estas hormonas con el “motor” del cuerpo humano. Si hay un exceso de ellas, iremos “acelerados” y si hay una falta de estas hormonas iremos “bajos de revoluciones o a medio gas”.

Está situado en el cuello, detrás de la nuez, y tiene forma de mariposa, esto es que se dividen en dos “alas”, una hacia cada lado del cuello. No se palpa a no ser en personas muy delgadas.

El Yodo – Sal yodada

El yodo se encuentra en la naturaleza especialmente en el agua y en el aire del mar, algas marinas, pescado, mariscos y algunos alimentos vegetales, como las espinacas y los berros. Pero no busquen unas tablas que le digan la cantidad de yodo que hay en los alimentos, porque el contenido en yodo de los alimentos vegetales varía muchísimo, no de un alimento a otro, sino de una región a otra. Ya que el yodo es un mineral que se encuentra en la tierra, depende de la cantidad de yodo que haya en esa zona concreta.

Como Vd. no tiene muchas posibilidades de saber si en la zona que vive el agua es rica en yodo o no, para evitar problemas lo más fácil es utilizar sistemáticamente en casa sal yodada que se encuentra en todos los mercados y en todos los países. No tiene ninguna contraindicación.

El yodo en general se absorbe por el intestino en forma de yodo inorgánico y el tiroides lo “atrapa” con mucha efectividad de la sangre. Es lo que se llama “Captación Tiroidea del Yodo”, que se usaba como prueba diagnostica allá en la década de 1960.

Las hormonas Tiroideas.

El la Tiroides se acumula Tiroglobulina, que no pasa a la sangre y, si alguna vez ocurre esto, el cuerpo la reconoce como un “elemento extraño” y fabrica el Anticuerpo Antitiroglobulina, algo que está presente en la enfermedad de Tiroiditis Autoinmune.

La Tiroglobulina se descompone en T3 y T4 que son las hormonas que pasan a la sangre.

Como se regula la producción, secrección y paso a la sangre.

LA HIPOFISIS Y LA TSH
La glándula hipófisis es el “sistema regulador de hormona tiroidea” (la hipófisis no solo regula la tiroides, si no todas las glándulas del cuerpo), es decir, es la glándula que está alerta por si falta hormona.

La hormona que regula la función tiroidea y que se produce en la hipófisis tiene un nombre muy poco original, se llama "hormona estimulante del tiroides", y se ha adoptado universalmente la abreviatura TSH ( Thyroid Stimulating Hormone ) de la literatura inglesa y es el termostato que activa o desconecta la actividad del tiroides. Es un mecanismo muy simple y de una precisión exquisita: Cuando el nivel de hormonas tiroideas baja en sangre, la hipófisis lo detecta y aumenta la producción de TSH que estimula al tiroides para que produzca y libere mas hormona tiroidea; cuando el nivel de hormonas tiroideas es alto, la hipófisis se frena, baja la TSH en sangre y el tiroides ralentiza su actividad.

Hasta ahora creíamos que conocíamos muy bien el sistema de regulación entre la “cantidad” de hormonas tiroideas en sangre y el nivel de TSH producida por la Hipófisis. Pero hay algo que no “cuadra”. En la Fase Inicial del Hipotiroidismo, algo que es muy frecuente, la TSH puede estar elevada y sin embargo la cantidad de hormonas tiroideas en sangre es normal y esto no debería ocurrir. A esta situación le llaman “Hipotiroidismo Subclínico” . Subclínico no significa otra cosa que “que esta por debajo de la clínica”, es decir, de lo que se consideraría una enfermedad. Los endocrinos no se ponen de acuerdo en si dar o no medicación con un hipotiroidismo subclínico. Yo solo puedo hablar por mi experiencia, lo he tenido durante, que sepamos, diez años, causándome muchos síntomas que, al tomar la medicación, están desapareciendo y, sin embargo, me ha costado que me dijeran que era estrés, ansiedad o no era nada. Os aconsejo que si reconocéis alguno de los síntomas, hagáis a vuestro médico mucho hincapié en la TSH (en este grupo de post, encontraréis los valores para que vosotros mismos podáis comprobar si vuestra TSH está bien o más alta de lo que debería). De todas las opiniones médicas que he leído, la que más me cuadra es la del Dr. J. Esteban Velasco (Valencia – Datos que encontraréis en la sección de especialistas de este blog). La opinión de este doctor es que en el mecanismo de regulación tiroides-hipófisis no sólo debe de influir la cantidad de hormonas tiroideas en sangre, sin también la calidad de esas hormonas. Es posible que haya T4 y T3 “activas” y T4 y T3 “descafeinadas”.

Por lo que si, en la sangre, la mayoría de estas hormonas no están activas, pues la TSH se elevaría pidiendo la fabricación de más hormonas.

En algunos casos de Hipotiroidismo en el que hay elevación de la TSH en sangre, la Prolactina puede estar también aumentada y producirse secreción láctea mamaria (galactorrea). Una galactorrea a veces es el signo de aviso de un Hipotiroidismo Subclínico o un Hipotiroidismo Oculto.

Podéis ampliar informacion en:


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