martes, 8 de marzo de 2011

Carta abierta al Sr. García Martínez, por su artículo publicado en La Verdad, con Titulo "Enfermedades Raras"

 Antes de leer mi carta abierta, os sugiero que leais el primer párrafo de este artículo:

http://www.laverdad.es/murcia/v/20110307/opinion/enfermedades-raras-20110307.html

Sr. García Martínez,


Después de leer su artículo del 7 de Marzo, titulado “Enfermedades Raras”, publicado en el periódico digital de La Verdad, me gustaría comentarle y/o aclararle ciertas cuestiones.

La primera duda es si usted es periodista de carrera o no… Sinceramente espero que no lo sea, siento muchísima tristeza de pensar que el futuro de las letras se encuentra en individuos como usted, que no solo malusan la palabra, si no que además creen hacerlo bien.

Entiendo perfectamente que usted, en un afán de protagonista coartado sin duda por el poco talento que poseé para escribir, haya usado como título de un artículo de crítica a la clase política, el nombre de “Enfermedades Raras”, muy cercano a la fecha internacional de estas enfermedades, para así conseguir un posicionamiento aceptable en Google… Pero, ¿A que precio? Hasta el propio Maquiavelo, con aquello de que “el fin justifica los medios”, se hubiera sentido avergonzado de usted.

Le parafraseo textualmente: “Está de moda -y lo veo bien- referirse y preocuparse de las que se llaman 'enfermedades raras'. Sr. García, una moda son los pantalones rotos, los coches tuneados, colocarse dos tallas más de sujetador porque lo dictan unos absurdos cánones de belleza o adelgazar hasta la talla 36, aún a riesgo de padecer una anorexia o una bulimia. Pero una enfermedad nunca puede ser una moda. Nadie con una Enfermedad Rara ha pedido tenerla. Y, si se habla de ellas, es por el esfuerzo de asociaciones de Pacientes, investigadores y médicos, que realizan una admirable labor para mejorar nuestra calidad de vida. Le recuerdo que estas enfermedades son de tipo genético y que su desarrollo se puede dar en cualquier momento de la vida… Por lo que no debería hablar con tanta ligereza (de lo que ha querido hacer un chiste de muy mal gusto), ya que usted mismo, o cualquier de las personas a las que usted quiere, podrían pasar a engrosar la lista de los mas de tres millones de enfermos españoles. Dijo un sabio una vez: “Nunca escupas hacia arriba porque te puede caer encima”. A pesar de no saber si tacharle de estupidez supina, mala información o carencia absoluta de principios o ética, no le deseo que la padezca. No se lo desearía ni a mi peor enemigo.

Vuelvo a mencionarle literalmente; “Son aquellas que afectan a las minorías y de las que se sabe poco. Algunas son muy jodidas, por molestas e incluso graves.”. No había oído jamás ninguna definición tan falta de juicio como la suya. Claro que mucho le estoy culpando, olvidando que los máximos responsables de esto son sus superiores que le permiten escribir sandeces como esta. Le pregunté si era periodista de carrera porque en primer curso ya se habla de lo que es “documentación” y “contrastar información”, dos términos que usted parece no haber escuchado nunca. No voy a ser yo la que le arroje la luz acerca de estas enfermedades, pues tiene a su disposición una herramienta fantástica llamada Google.

Desde estas líneas le pido que se retracte, sobre todo porque usted es igual que lo que critica y, antes de criticar a los demás, todos deberíamos de hacer una revisión de conciencia propia. No se puede tolerar que se juegue con algo tan serio como estas Enfermedades. Y un último consejo, dedíquese al punto de cruz, ya que ha demostrado que para escribir le falta talento, vocabulario, sensibilidad, humanidad, coherencia, ideas… Y un largo etcétera de adjetivos. Asúmalo. Su vida será mucho más fácil.

3 comentarios:

  1. Cristina, he leído el artículo y no veo por ningún lado ofensa alguna por parte de este señor. Creo que nos ponemos demasiado nerviosos ante cualquier comentario de este tipo y podemos caer con demasiada facilidad en cartas abiertas como la tuya que, para serte sincera, me ha parecido demasiado brusca y un tanto hiriente.

    Yo también tengo una miopatía, en mi caso por déficit de disferlina y llevo unos diez años en silla de ruedas. Procuro, dentro de mis posibilidades, no sacarle punta a todo lo que leo y pensar en positivo, porque la gente, salvo contadas excepciones, no suele ir por la vida intentando meter el dedo en llaga de nadie.

    Lamento tener que discrepar, pero me parecía justo.

    Saludos¡¡

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  2. Querida Anonima,

    Como tu bien has dicho, es una opinion y es la mia, tan valida como la tuya. Si has leido mi blog, habras descubierto mi absoluto positivismo. Pero seguramente tu no has pasado por los mismos problemas que yo y por eso no ves "el insulto"... Ser positiva y denunciar todo lo que veo injusto no esa reunido. Tu no ves herida en sus letras, y yo te puedo presentar a cien personas que si la ven... Todo depende del prisma con el que mires las cosas y de tus experiencias personales.

    Muchisimas gracias por tu comentario, estes o no de acuerdo. Un abrazo

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  3. Querida Cristina, no conozco ni un sólo discapacitado (y mira que no me gusta usar esa palabra, pero en fin...) que no las haya pasado negras, verdes y moradas no una, sino mil veces, y entre ellos permíteme que me incluya yo.

    Habré pasado, mínimo, por los mismos problemas que tu, desde cuando aún caminaba hasta el pase a la silla de ruedas.... desde cuando aún me peinaba, o desde cuando aún podía lavarme la cara.... obviamente nada de ello puedo hacer ya. Así, mi recorrido ha sido, largo y tedioso, en años y en gravedad.

    Cristina, no es que me falten motivos para ver los insultos , te lo garantizo, es que sencillamente, en este caso, no lo veo.

    Un abrazo y enhorabuena por el blog.

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